Puedes llamar a tu novia: ella te ama de verdad. Pero ya sabés, eso que viene seduciéndote la sangre, ese vampiro niquelado que es tu tatuaje y tu hambre, este regusto de montañitas blancas y ásperos nervios cortados te quiere mucho más. Puedes llamar a tu novia, pero eso no cambiará el sentido de tu respiración. Mejor buscás de nuevo la yugular del polvo.
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domingo, octubre 17
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