"A menudo era un chico triste, otras veces, un chaval confundido (también se parecía a su padre en otro aspecto: pensar mucho le congestionaba la nariz y dentro de su cabeza comenzaba a sentir como si rodaran piedras); en ciertas ocasiones, era celoso; pero no podía decirse que fuera malo".
Mostrando entradas con la etiqueta Los ojos del dragón. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Los ojos del dragón. Mostrar todas las entradas
domingo, febrero 14
Suscribirse a:
Entradas (Atom)