No vas a llevarme con vos. No puedo destrozarme otra vez; ni siquiera una vez más. Sólo teniendo la certeza de tu piel en mis venas podría lanzarme al vacío sin pensar... Pero es que ya no me das nada, no tengo nada que me una a vos. Hubiera cuidado el "vos y yo", hasta el precipicio. E incluso allí habría saltado.
jueves, diciembre 30
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